18 de febrero de 2015

EL VIOLINISTA DE MAUTHAUSEN (Andrés Pérez Domínguez)

En París, Rubén y Anna están a punto de casarse en la primavera de 1940, pero la Wehrmacht invade Francia y él, republicano español exiliado, es detenido por la Gestapo y enviado al campo de exterminio de Mauthausen. 
Anna colaborará con los servicios secretos aliados, ya dispuesta a cualquier cosa con tal de saber donde se encuentra Rubén y si está vivo y, si es así, intentar salvar su vida. 
Entre ellos, y sin que ninguno de los dos lo sepan, habrá un ingeniero alemán que ha renunciado a su trabajo en Berlín para no colaborar con los nazis, y que se dedica a recorrer Europa con un violín bajo el brazo.  De algún modo las vidas de los tres se enlazarán para siempre.

Tenía esta novela mirándome fijamente desde un rincón de mi biblioteca desde hacía bastante tiempo, pero siempre había otras que me apetecían más, así que la iba dejando pasar. Pero hace una semana decidí ponerme con ella, y me alegro de no haberla tenido abandonada durante más tiempo.
 

 
Me ha encantado la historia. No había leído la sinopsis, así que no me esperaba para nada lo que encontré. Esperaba un violinista atrapado en un campo de concentración y me encuentro a un republicano español en un campo de concentración y a su pareja y a un violinista alemán inmersos en una historia de espías y contraespías.
En la novela se van cruzando las experiencias de Rubén, el español detenido por la Gestapo, las de Anna, su prometida que debe tomar la decisión de hacer cosas muy dolorosas para intentar salvar la vida de su pareja, las de Bishop, un agente secreto norteamericano que es capaz de darlo todo por la causa, y las de Franz, un ingeniero amante de la música que se ve obligado a cambiar su papel varias veces para poder sobrevivir durante la guerra.

La novela me ha sorprendido muy gratamente. Me ha gustado mucho que no se centre sólo en mostrar el dolor de la vida en el campo, me ha gustado que cuente la espera de Anna como una espera activa, intentado poner de su parte para cambiar las cosas y no como una espera sumisa y dramática, limitada a llorar y esperar. Me ha gustado mucho también cómo se cruzan las historias, que el violinista esté presente en todo momento, de una forma u otra. Y me ha encantado cada guiño a La Nueve.
 
"Prefería estar rodeado de pintores y de poetas que de científicos obsesionados con la idea de fabricar armas terribles." 
 
"Llevo la música dentro - le contestó, sin embargo, a su amigo -. Y eso es algo que no se puede contener, como quien desea ser pintor o dedicar su vida a escribir novelas." 
 
"-Para eso hace falta ser rico. 
 -O que no te importe el dinero.
 -Yo creo que es lo mismo."
 
"A Rubén le hubiera gustado estar en París para ver entrar a los republicanos españoles del general Leclerc, aplaudir al ver arriarse las banderas con las cruces gamanas."

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