EL LIBRO QUE ROMEO LE HABRÍA REGALADO A JULIETA.
Cuando uno es una croqueta, está inexorablemente predestinado a enamorarse con locura de una empanadilla. Y como cualquier pareja de bien, deciden irse a vivir juntos, ¡aunque nadie ha dicho que la convivencia fuera fácil!
Croqueta y Empanadilla es tierno, divertido, y transmite un increíble buen rollo. ¡Para comérselos!
Croqueta y Empanadilla, o cómo sentirte total y absolutamente identificada con unos fritos.
Lo compramos un poco porque nos pareció gracioso que una historia estuviera basada en una croqueta y una empanadilla, pensando que a ver qué se sacaba de la manga la autora y MENUDO ACIERTO. Fue empezar a leer y no poder de parar de decir "¡Anda, como yo!", "¡Mira, como tú!" y, por supuesto, "¡¡¡¡Somos nosotros!!!!" Tanto que había momentos en que pensaba que Ana Oncina tenía cámaras en mi casa... pero no, debe ser que no somos tan especiales como nos gusta creer.
Y es que son unas historias de lo más cotidianas: ¿a quién no le ha pasado que su pareja le deje sin manta mientras duermen? ¿quién no ha mirado a su pareja con cara de "sabía que esto iba a pasar"?
El libro cuenta una historia de amor realista, con unos protagonistas A-DO-RA-BLES y unos dibujos tan bonitos que apetece empapelar la casa con ellos. De hecho, me gustó tanto que se lo recomendé a todas mis amigas. Y me gustó tanto que en cuanto descubrí UNA NAVIDAD CON CROQUETA Y EMPANADILLA me lancé a comprarlo. Y ahí seguían. Igual de adorables, igual de realistas (todo lo realistas que pueden ser unos alimentos que conviven con personas, perros y gatos...) pero con más color.
¿Sabéis lo mejor? Que este año los Reyes Magos me trajeron calcetines. Y sólo pude sonreír porque me recordaron a estos libros. Si queréis saber el porqué tendréis que haceros amigos de Croqueta y Empanadilla ;)
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